





Durante los días 31 de enero al 8 de febrero de 2022 fui habilitado para atender la Notaría de El Paso demarcada temporalmente en el marco de las medidas de apoyo para la reparación de los daños ocasionados por la erupción volcánica en la isla de La Palma.
Esta es mi experiencia, estructurada como una escritura pública.
Encabezamiento.
«En la parte superior de la escritura pública se indica el título, el número de protocolo, el lugar y la fecha del otorgamiento, el lugar de residencia del notario y el Colegio Notarial al que pertenece»
El 20 de enero de 2022 la Directora General de Seguridad Jurídica y Fe Pública Registral firmó la Resolución por la que el Decano del Colegio Notarial de las Islas Canarias me habilitó para atender la Notaría temporal de El Paso, adonde llegué el 31 de enero a las 5 de la tarde, tres taxis, un barco y tres aviones después de salir de Formentera (Islas Baleares) a las 6 de la mañana.
El Paso (Ciudad de El Paso) un municipio situado en la zona central de la isla de La Palma. La notaría temporal está ubicada en la Sala de Cultura «Braulio Martín Hernández» a apenas ocho kilómetros al nor-este de la zona de Cumbre Vieja, donde el pasado 19 de septiembre de 2021, a las 15:12 horas, según explica el BOE «comenzó una erupción volcánica (…) con dos fisuras grandes alineadas en dirección NS, separadas entre sí por unos 200 metros, 9 bocas eruptivas y dos coladas de lava bajando en dirección al mar.»
Unos días antes he hablado con Francisco Cantos (Decano del Colegio de Valencia y encargado de gestionar el servicio en la notaría temporal de El Paso) que me ha resumido mi función durante los próximos días: formalizar documentos públicos (actas de notoriedad) que permitan a los afectados por la la lava o por la ceniza de la erupción volcánica acreditar sus derechos para que puedan reclamar las ayudas e indemnizaciones que les corresponde.
Mi antecesora en el puesto es Adoración Fernández Maldonado, notario de Albacete a la que acompaño durante su última tarde de trabajo en La Palma y, mientras atendemos a una familia afectada, me explica con detalle nuestra función diaria: autorizamos los documentos, claro, pero también atendemos directamente a los afectados, redactamos los documentos, introducimos datos personales y de fincas en la base de datos. Recibo el Protocolo notarial con 84 números autorizados. Al finalizar mi estancia se lo entregaré a mi sucesor, Ramón Múgica, notario de Bilbao, con 100 números.
Comparecencia e Intervención.
«Es la parte de la Escritura Pública dedicada a las personas, quienes son, sus datos identificativos y el concepto en el que intervienen ella»

El martes 1 de febrero, a las 8,15 de la mañana, me presento a la recepcionista del Ayuntamiento que controla el acceso a las dependencias donde se ubica la notaría. El Consejo General del Notariado nos ha facilitado un uniforme de faena corporativo (polo y forro polar) de modo que es reiterativo presentarme como notario. Me recibe con una sonrisa (sí, las mascarillas no impiden reconocer un rostro sonriente) y me señala la puerta de entrada a las instalaciones de la notaría.
Allí conozco a Sonia Díaz y José Manuel Lorenzo, funcionarios adscritos (por el Ayuntamiento y el Catastro) al servicio notarial y apenas tardo unos minutos en percatarme de que son excelentes trabajadores, rigurosos con su función y cariñosos con todos los afectados a los que atienden sin necesidad de cita previa. No sé en en que parte de una Escritura debería dar fe de que los llevaré en el corazón para siempre así que lo dejo ya escrito aquí.
También comparte despacho con nosotros Luis del Río, tasador que se encarga de certificar la valoración de los terrenos y edificaciones una vez formalizada o aportada la documentación por los afectados.
Pero tanto ellos como el notariado somos meros auxiliares de los que realmente llevan todo el peso del trabajo que realizamos: los propios afectados por la erupción volcánica. En cada acta dejamos constancia de sus nombres y apellidos, su profesión, su estado civil y su número de DNI; eso es lo que la ley nos obliga a hacer constar para identificar a los otorgantes de los documentos notariales. También debemos reflejar su domicilio y eso, en ocasiones, pone sobre la mesa el material trágico con el que tratamos, su domicilio actual, muchas veces, no es el que han elegido, algunos están realojados en hoteles, otros en casas de amigos o familiares y es mucho más fácil para mí escribirlo que para ellos explicarlo.
Sin embargo no se refleja por escrito nada sobre su verdadera identidad: sus recuerdos enterrados por la lava, su serenidad pese al zarpazo que marcó sus vidas para siempre, sus miradas, su sentido del humor, sus esperanzas y sus miedos quedan fuera del protocolo notarial. Ha sido un honor ser su vecino durante una semana.
Parte expositiva.
«Es la parte de la Escritura Pública en la que se describen los bienes, sus cargas y datos registrales y catastrales y se reseñan los documentos necesarios para el otorgamiento»



Según las últimas estimaciones la erupción volcánica ha destruido 2988 edificaciones y la lava ha cubierto 1241 hectáreas. Contemplar la zona afectada, mirando desde Tacande hacia el mar, resulta sobrecogedor pero menos que escuchar a los afectados hablar de su propiedades destruidas.
A efectos legales distinguimos entre terrenos cubiertos por la lava y terrenos cubiertos por la ceniza. Todos ellos siguen siendo, a fecha de hoy, propiedad de los afectados aunque más de uno me ha dicho que «ahora el dueño es el volcán, no yo«.
En las actas se hace expresa reserva de los derechos que corresponden a sus titulares y se habla de las fincas en pasado pues ha desaparecido su configuración física. Se describen como rústicas o urbanas, se reseña su superficie, edificaciones y cultivos. Viviendas, bodegas, almacenes, pajeros y aparcamientos se reseñan como en una autopsia ( las fincas han muerto, dijo con acierto Pablo Vázquez, notario de Sant Feliu de Guixols)
Los afectados cuyas fincas están correctamente documentadas en Escritura Pública se dirigen directamente al tasador.
Para los otros, una gran mayoría, formalizamos actas de notoriedad y para ello utilizamos todos los medios de prueba disponibles: documentación catastral, planimetría, fotografías, cartas de pago de impuestos, informes de la policía municipal, expedientes administrativos, titulación pública, certificaciones registrales o, en su defecto, hijuelas (documentos privados de partición hereditaria) o contratos privados de venta. Me exhiben con candidez algún escrito privado de «donación» pero no es el momento de dar lecciones dogmáticas sobre la nulidad del negocio sino de aportar soluciones.
Se completa siempre la prueba documental con declaraciones de testigos y con la publicación de edictos en el Ayuntamiento.
Otorgamiento y autorización.
«El otorgamiento es la parte de la Escritura Pública en la que las partes expresan su voluntad negocial, ratifican su consentimiento y se expresan las consecuencias fiscales del acto. En la autorización el notario da fe del contenido de la Escritura»
Según la norma jurídica que habilita mi actuación temporal en La Palma mi competencia se extiende exclusivamente a la autorización de instrumentos cuya finalidad sea paliar los daños ocasionados por el episodio volcánico, y alcanza solo a hechos, actos o negocios jurídicos relacionados con tal episodio. Todas estas actuaciones son gratuitas para los afectados y no tienen coste fiscal.
Las actas de notoriedad recogían en unidad de acto las pruebas documentales y testificales y las declaraciones de los afectados y se extendían, como es usual en los instrumentos notariales, en papel timbrado de uso exclusivo notarial.
Las actas de notoriedad permitirán a los afectados acreditar sus derechos para cobrar las indemnizaciones y ayudas que legalmente les correspondan. Por supuesto, mientras no se realice una expropiación forzosa, la propiedad de los terrenos afectados sigue perteneciendo a sus titulares.
El Decreto Ley 1/2022 del Gobierno de Canarias prevé que la reconstrucción de viviendas se ejecute en la misma parcela en que se ubiquen, si resulta materialmente posible. Cuando no sea posible la reconstrucción la norma facilita a los afectados la construcción de nuevas viviendas en otras zonas (del término municipal afectado) no incluidas en las coladas de la erupción volcánica.
Respecto del suelo de uso agrario los técnicos no se atreven a determinar los años necesarios para su recuperación. Uno de los vecinos del paso confiaba en volver a cultivar su propiedad, pese a que su casa, su almacén agrario y sus «pajeros» están hoy cubiertos por toneladas de lava: «en cuanto enfríe, meteré camiones de tierra y empezaré a plantar«; es joven y trabajador y no se arredra fácilmente, ojalá lo consiga. Por mi parte estaría encantado de probar los frutos de ese cultivo.
Diligencia.
«Mediante diligencia se hace constar en un documento ya preexistente una actuación posterior en el tiempo, de carácter complementario o subsanatorio»
Me fui de La Palma pensando en regresar. Creo que me lo debo. En los días previos a mi llegada imaginaba que, después de trabajar, podría dedicarme por las tardes a correr en el paseo marítimo que unía mi hotel con Santa Cruz de la Palma o a recorrer la isla en coche. No pudo ser, finalmente mi jornada laboral se extendió cada día desde las 8,15 de la mañana a las 6 de la tarde de modo que cuando llegaba al hotel, casi anocheciendo, apenas tenía tiempo para cenar y prepararme para el día siguiente.
El sábado fue la excepción. Mi primo Álvaro hizo coincidir sus vacaciones con mi estancia en La Palma, quería hacer su bautizo de montaña y Federica, guía de La Palma Natural, nos preparó una ruta exigente y no exenta de vértigo por la Caldera de Taburiente. Bajamos desde el mirador de Brecitos a la Zona de Acampada y desde allí subimos a Hoyo Verde para salir finalmente por el Barranco de las Angustias. Fue un día glorioso.
Finalmente llegué a Formentera el 8 de Febrero a las 6 de la tarde, desde entonces muchos me habéis preguntado qué se puede hacer para ayudar a La Palma. La respuesta es muy fácil: id allí, elegid La Palma como destino de vuestras próximas vacaciones, hay cientos de alojamientos de todos los precios y categorías, pasead por la Avenida Marítima de Santa Cruz, acercaos a la Caldera de Taburiente o a los senderos del norte de la isla, disfrutad sus playas y restaurantes y siempre que podáis, pedid productos locales. Es lo que yo pienso hacer en breve.







Orgullosa de tener en la familia una persona tan solidaria. Sin duda iré a La Palma.
Estimado Javier, entrañable artículo.
Cuídate mucho.
Saludos